En la noche oscura
las estrellas de testigo hacían
y allí frente a mi amado
la pena me consumía
todo el mundo estaba contento
y a carcajadas reían
de vez en cuando me miraba
más su atención se fijaba
en la chica que a su lado estaba
ella parecía no hacerle caso
y yo cuanta pena tenía
por su mirada fija
en mi enemiga querida
a ella no lo disputaría
pero sé que no lo quiere
al menos me lo dijo un día
y yo que tanto le quiero
he de conformarme
con su mirada fría.
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