miércoles, 16 de febrero de 2011

El salado mar


 No sigas río,
mira que te vas a engañar
no ves que por querer
endulzar el mar
vas a perder tu caudal.
Cuanta agua dulce
la quiso endulzar,
perdiendo su pureza
en el mar impura está.
Mira que el mar 
es como un gran imán,
cuántos marineros
en su seno están,
marineros que no volverán.
Por mucha agua dulce
que le entre al mar,
el mar siempre tendrá sal.

lunes, 14 de febrero de 2011

Te siento

Una alegre mañana
La chica en la ventana. Mar. (Salvador Dalí)
después de un triste despertar
estando en mi ventana
allí contemplando el mar
descubrí amado mío
que pronto te irias.
Sin retorno fue tu ida
para no volver jamás
y aunque tu cuerpo, vida mía,
jamás podré tocar,
tus ojos mirar
ni tus labios besar
te siento aquí,
tan cerca del corazón,
que la muerte preferiría
al perder este calor.
Hasta mañana por la noche
cuando el mundo duerma, mi amor,
cuando en la calle oiga silencio
después de ocultarse el sol,
aqui en la ventana
que un día fue de los dos,
aquí en el mundo de los vivos
sin compartir su ruido
lejos de los muertos
y cerca muy cerca de Dios.

domingo, 13 de febrero de 2011

Mi querida enemiga

En la noche oscura
las estrellas de testigo hacían
y allí frente a mi amado
la pena me consumía
todo el mundo estaba contento
y a carcajadas reían
de vez en cuando me miraba
más su atención se fijaba
en la chica que a su lado estaba
ella parecía no hacerle caso
y yo cuanta pena tenía
por su mirada fija
en mi enemiga querida
a ella no lo disputaría
pero sé que no lo quiere
al menos me lo dijo un día
y yo que tanto le quiero
he de conformarme
con su mirada fría.

sábado, 12 de febrero de 2011

Málaga








Málaga tierra donde nací
y donde quiero descansar
cuando el Sol se oculte para mí
y la luz no brille más.

domingo, 17 de octubre de 2010

Alma

Como un pájaro sin alas,
así te veo yo.
Como un río sin caudal,
así es tu caminar.
Vas vagando por el mundo
de ti queriendo escapar.
Sabes que es imposible
el alma separar
y por orgullo de tu cuerpo,
el alma quieres dar.


sábado, 16 de octubre de 2010

El Regreso a Casa


Después de mucho tiempo
vuelves a tu casa
y te avergüenzas de tu viejo,
porque sus manos son duras
y sus ojos están apagados.
En su cara hay arrugas
y de vez en cuando
dice palabras incultas
y no has pensado
que sus ojos están secos
del llanto que por ti han derramado,
y sus arrugas fruto
de las horas extras
que por tu ha echado.
Debiendo su incultura
 a los pocos medios
que la vida le ha dado,
y su único pecado ha sido
a la tierra querer vencer
para darte a ti un día
lo que él no pudo tener.
No ves como goza al verte,
que contento estaba
y que alegría su rostro cubrió
hasta ese día que sus ojos se abrieron
y aún arrugados vieron
el desencanto de ti, su hijo adorado.
Él te lo ha dado todo,
antes que el sol
ya estaba levantado
y la primera estrella le daba en el campo
¿y tú?
¿Qúe recompensa le has dado?